Sabado 8 de Septiembre 2007- Ohiggins 2 Cobreloa 2

Una Tarde bastante agradable habiamos vivido. La temperatura óptima, oscilaba entre los grados de lo que podriamos denominar "dia de pre-primavera". El cielo a pesar de tener nubes amenazantes, podía identificar como hermosamente los rayos de sol traspaba la nubosa barrera. En un ambiente de paz me instalé en la galería para poder ver lo que había esperado toda la semana.
Ohiggins venía de ganador, puntero, con esta fecha pendiente y con espectativas de no seguir compartiendo esta anhelada punta. Cobreloa , un desafío interesante, hemos visto muchas veces como desde Calama volvemos con goles a cuesta y sin puntos, esta era la ocación para ver algo diferente. A esto sumabamos que los últimos partidos de O´Higgins han sido de espectaculo, de esos partidos que nos gustan a los hinchas, esos partidos que se parte perdiendo y vienen los goles cuando mas los necesitamos. En fin, un buen ambiente.
Desde la galería no pude analizar en detalle el partido , reconozco, nisiquiera vi el primer gol. Ciegamente canté con todas mis fuerzas, sentía la necesidad de ser escuchado. Con esa irracionalidad que siempre he vivido esto, sentía el deseo de que los jugadores o el director técnico escucharan nuestra hermosa hinchada (no la barra, la hinchada) y eso ayudará en el resultado.
Ibamos perdiendo, 2 goles abajo, dificil escenario. Nunca dejamos de cantar, una buena previa y un buen intermedio bajo las galerías prepararon el ambiente para ver lo que habia anhelado todo el partido, la hinchada cantando. No hubo ave en Rancagua que no escuchó nuestro canto, canto que nunca acabará. Con el segundo gol, vinieron a mi mente tantas imagenes de tanta historia teñida de Celeste. Una enorme satisfaccion al finalizar el partido, vi todo lo que necesitaba.
Mi analisis del partido, es que sentí que la gente celeste está mas viva que nunca. El cantar "Jamás te dejaremos" , y aumentar la voz cuando nos anotan el segundo "tanto", son solo demostraciones de un pueblo que está unido por un color y que tiene solo un escudo en su corazón.
No recuerdo bien en que minutos se hicieron los goles, no identifiqué bien los cambios, sin embargo mi corazón quedó ahí en "la Angostura".
Esta jornada la terminamos punteros, y los goles vinieron como un regalo a la gente, la gente celeste.
Por ese O´Higgins que tantas veces nos regala goles cuando mas lo necesitamos, Por ese O´higgins, sacamos ese grito de Corazón. Por esa luz que agrada a mi ojo, pero que alegra a mi corazón.