Imagenes en Celeste

lunes, 18 de junio de 2007

Mario Nuñez Villarroel

Para no perder la Memoria



No es costumbre hacer referencia a ídolos recientes. Es que los meritos de ídolo se ven con los años. ¿Que es necesario para recibir tal título?, ¿Cuándo puedo comenzar a llamarlo así?

Hace un tiempo atrás, en uno de los tantos viajes para ver a La Celeste, esperamos a los jugadores al lado de su bus, y esperamos con ansias el desfile de luchadores. En lo deportivo el partido había sido pésimo, fuimos derrotados con creces y no pudimos dar vuelta, sin embargo en la hinchada estaba la conformidad de haber estado presentes una vez más y de que en otra ocasión el equipo no estaba solo y ahí lejos en un estadio ajeno se escuchó el “Ohi Ohi”. Comenzó el desfile de jugadores, todos salían rápido y sus caras no eran caras de alegría, más bien decepción. Como fue la tónica siempre, la hinchada estaba presente; Niños, los jóvenes de la Trinchera, personas adultas de la barra “El Arca de Noé” todos unidos y viajando muchos kilómetros con una alegría única. Les hicimos notar nuestro apoyo, les hicimos entender que no importa que se pierda, si ellos dejan todo en la cancha siempre estaremos ahí. Ese era el ambiente y yo mismo acompañé con aplausos y golpetones en la espalda de muchos de ellos.

Todo venía así, tranquilo, hasta que apareció él. Con la humildad que destaca a un grande, con su mochila a cuestas y mirada perdida, aparecía un celeste de corazón, uno de los pocos de ese plantel, que aún nos hacía sentir eso que sentíamos que se perdía. Muchos comenzaron a acercarse a él y tomarse fotos, a pesar de que no era el centro de atención, su espíritu de “romántico futbolero” produjo un cambio en ambiente.

Ahí fue cuando el tiempo se detuvo, pasaron tantas imágenes por mi cabeza, imágenes no tan lejanas, pero parece que ya olvidadas por muchos. Comencé rápidamente a analizar la situación. Recordé su juego lindo, es que en lo futbolero no hay nada que podamos decirle, constantemente denominado el “Goleador”, y dueño de una atención única, siempre despierto a los rebotes y ubicado para poner la pelota adentro, no por nada el era el encargado de anotar cada penal. A esto agregamos una personalidad única, una humildad reconocida, un gran hombre de sentimiento y noble. René Serrano una vez, hablando de este tema, señaló: “Él nos enseña el trabajo en equipo, ya que equilibra sus deseos de goleador con los objetivos del equipo, para él siempre el equipo es lo primero”. Ohiggineano de corazón, lo vimos nacer y en su mayor esplendor. No debemos buscar tanto en nuestra memoria para encontrar esa fuente inagotable de alegrías otorgadas por él, cuando la pena estaba presente y pensábamos que nada quedaba, verlo correr con los brazos extendidos con el grito de gol en la cara haría regresar el espíritu a nuestro cuerpo.

Desde niño hincha de O`Higgins, con su padre y su madre viajaron a muchos parajes a ver jugar a la Celeste., es que es ahí donde se crío ese amor, que el mismo ha reconocido, por el Equipo de sus amores.

La veces que lo encontré en alguna parte de Rancagua, siempre el tenía el abrazo amigo, y el saludo constante.

Las fotos continúan, el bus enciende el motor como señal de que los jugadores deben subir rápido y el gran Mario Nuñez, se despide de nosotros como si fuéramos sus amigos de toda la vida, es que de cierta manera lo somos, por que juntos hemos estado con la historia de O´Higgins, con él pudimos celebrar ascensos y consolarnos en descensos. En ese partido Mario Nuñez no estaba de titular, y si conoces a O`Higgins desde 2006 entonces con suerte solo escuchaste su nombre, sin embargo, el es uno de los tejedores de nuestra gloriosa historia.

Anoche mientras pensaba muchas cosas, escuché como en la televisión narraban un gol de Mario “Osito” Nuñez, en su nuevo club, con esto vino a mi mente la imagen un grande. Por esto y por muchas cosas más, tiene todos los meritos suficientes para ser reconocido como Ídolo y nombre que debe estar inscrito en los anales celestes.

Esperamos que llegue el día en que él vuelva a vestir la camiseta celeste y que ese fénix que siempre ha llevado, pueda renacer. Esperamos verlo terminar su carrera acá, con suyos, ocupando el lugar que le corresponde y que con goles ganó. Esperamos algún día poder darle los honores que ya merece, y que el pueda saber que el gran ropero de recuerdos celeste tendrá por siempre las zapatillas de este goleador.

Muchas gracias Mario, porque es por jugadores como tú, es que la celeste es lo que es, por qué nos demuestras una vez mas que “No hay gente como la gente Celeste”.

Saco mi sombrero, agacho mi cabeza y de mi alma celeste, nace un aplauso para este grande. Que esto no se olvide y que las generaciones futuras no dejen de visitar nuestros hermosos recuerdos, del club que nos enseña lo que es soñar.


En Honor a Mario Nuñez Villarroel. Sabemos que el fútbol es su vida. Una vez dijo: “Espero que esto nunca acabe”, no te preocupes amigo, ese grito de gol jamás acabará. Y el “Mario Goleador” tendrá un eco en el Teniente que se escuchará por siempre.

Foto de 1996,Mario Nuñez en una faceta conocida y repetida en OHiggins celebrando uno de los tantos marcados con la camiseta Celeste. Con sólo 20 años haciendonos soñar.





















Muchas gracias a todos los visitantes. Fotos: Francisco Palma

2 comentarios:

PanchOHI. dijo...

Amigo...

Me emocionan tus palabras hacia el Goleador, para mi es un grande, un Idolo Celete, quizás el no sepa lo bien que una vez me hizo un gol suyo, cuando creia que todo iba en contra mia, un golde Mario me saco e un abismo y me mostro lo lindo que es OHiggins y que en el podria encontrar todo lo que necesitaba, recuerdos de pto montt 99, tengo ganas de escribir esa historia.

Y a la referencia de la historia, en un partido en el teniente en el 2006 la salida de Mario de los camarines hubiese pasado desapercibida, pero en aquella tarde del salvador estabamos los fieles los que solo queriamos aferrarnos a algo que nos dijera esto es OHiggins, algo que nos pagara el sacrificio de tantos dias lejos de casa y con 2 derrotas a cuestas, y ahi apareció él, y creo que para muchos fue el salvavidas de aquella aventura, nos tomamos fotos, lo saludamos, y le dimos gracias por el esfuerzo en cancha y le dimos a entender lo mucho que significa para nosotros.

Mi sueño es volverlo a ver con la Celeste y que un Celeste de verdad, respetuoso de la institución y su historia se alce con el preciado trofeo de goleador historico.

Me embale un poquito, pero son muchos recuerdos de goles, especialmente aquel de octubre del 99, en el ultimo minuto que me snao el alma y me lleno de felicidad.

Saludos amigo Raul y gracias por traerme a la memoria tan bellos recuerdos.

Anónimo dijo...

Grande Buzz, plasmaste en esas lineas lo conversado hace un par de dias. ahi discutiendo quien encontraba más idolo a mario.
no solo por su forma de jugar, sino por su personalidad, espiritu solidario.
recuerdo que el 2005 en la celebracion del ascenso fue reconocido como el "mejor compañero", y como tu decias, es quien infuye en que el grupo siga siendo unido para lograr algo.

como te comentaba tb, fui una de las ultims en verlo antes q partiera a osorno, y le desee todo el exito para que le fuera bien en otro equipo, y que por supuesto esta hinchada no lo olvidara.

ya bolú, jejej

un abrazo y sigan compartiendo esas historias