Ohiggins - Colo-Colo.

La visión del Hincha.

Ansioso de toda la semana, más aún sabiendo que nos fue bien con el único invicto que quedaba. No podía faltar aquel día domingo... Respiraba que el triunfo sería nuestro, se sentía en el ambiente. Sabía que este equipo que no tiene tantos nombres cómo el de campeonatos anteriores, tenía garra y tenía huevos, y no se dejaría vencer luchando hasta el final.
Me atrasé en salir de la casa, la típica del chileno. Menos mal que un amigo mío estaba haciendo la fila para entrar a la galería angostura. Iba mi familia, estaba muy contento y ansioso. Cantando en la entrada cuando pasaban los hinchas del equipo rival. Por fin entramos al estadio, me ubiqué en LA HINCHADA CELESTE, cantando y viendo todo el panorama antes que empezara el partido.
Llegó la salida de ambos cuadros... salió primeramente el campeón vigente Colo-Colo, que a mediados de semana había quedado fuera de un torneo internacional y supuestamente éste era el día en que remendaría sus errores a costa de nuestro amado O'Higgins. Salió O'Higgins y los estruendos de fuegos artificiales que retumbaban y remecían a todo el público del mundialista.
Comenzó a correr la pelotita... cantaba junto a muchas gargantas celeste, me emocionaba, me comía las uñas a veces. Hasta que llegó lo inevitable el gol del equipo albo... Lástima para nosotros pero así fue.
Estábamos jugando contra 11 de blanco y uno más que corría con un silbato en la mano. Hasta que llegó una gran jugada combinada en la que centra el caco y mete la cabeza no se quién para desatar la alegría de todo el pueblo celeste, que manera de celebrar y gritar. Después me entero que era San Chuky el del cabezazo.
Unos momentos después veo que Hans Gómez se atreve a desbordar por derecha con un gran cambio de ritmo, dio un tremendo centro atrás para que Sebastián Varas hiciera derrumbarse al Estadio... íbamos ganando por 2 a 1. Increíble.
Después parecía que el árbitro quería que las cosas se fueran empate antes de terminar la primera fracción, veo un corner corto, alguien que cabecea, aparece el Gran Carlitos Tejas salva la pelota a medias, veo que otro celeste cabecea y golpea en el travesaño, aparece en eso el Negrito Pereira y cabecea nuevamente para lanzarla al corner. Luego vino el término del primer tiempo.
Al comenzar el segundo lapso la tensión se hacía cada vez mas presa de todos. Atacaba más el rival y nosotros nos habíamos refugiado en nuestra mitad. Hasta que llega algo que no podíamos creer falta del Nico Diez en el área y penal para el Colo. Aún recordaba cuando este personaje nos amargó el triunfo con católica en el apertura 2006 cuando íbamos ganando 2 por 1 y en el último minuto decretó el empate. Me dije para mi mismo, no se puede llenar de gloria 2 veces en Rancagua este individuo. Decidió él patear el penal, sonó el pito yyyyyyyyyy... Grande Carlitos Tejas en contener un tiro bajo y esquinado a su derecha. Cómo celebraba la gente de celeste y los de blanco parecían mascar la rabia de un penal desperdiciado.
Pedía a gritos que ingresara Rony Pérez para complicar a los rivales, efectivamente ingresó y puso más movilidad al medio ataque celeste. Pasó el partido sin tantos peligros para ningún arco, un par de contragolpes celestes que no fructificaron y el Colo tratando de empatar.
Al final un merecido triunfo celeste en Rancagua, la algarabía y alegría de toda una ciudad y un plantel que con huevos nos demostró que se puede.

Llegué a mi casa y sentía de una casa vecina cómo celebraban con los OHI-OHI.

Será un día difícil de olvidar.

Leonel Gálvez.