Casacas Celestes.

Con ese amor de las Mujeres.





Ya estabamos abajo por dos goles, el cansancio de un largo viaje a la Región de Los Lagos ya tomaba campo en mi cuerpo, probocando así que decidiera ascender en la galería e ir a descansar a lo más alto de ella. Al llegar ahí quedé sorprendido por la cantidad de gente que habia llegado tan lejos a ver a la Celeste. Es una región hermosa, llena de atractivos y con un clima privilegiado , teniendo en cuenta las desesperantes altas temperaturas que se vivian ultimamente en Rancagua. Al estár arriba, observando, escucho con mucho agrado un amable saludo. Me ofrecieron agua, que necesitaba mucho. Me preguntaron como estaba, y me pidieron detalles de mi viaje... Éran tres Señoras de la barra "Arca de Noé". Es inevitable no reconocerlas, con esas casacas celestes, tal como es inevitable aceptar con gusto su invitación de sentarme a su lado un rato y de compartir algunas experiencias. Hablamos del viaje al Norte y ellas me decián cuanto lo habian disfrutado, un viaje largo de 7 dias en el cual estuvieron presentes en las ciudades de Calama y El Salvador. Me confidenciaron que antes de entrar a cualquier estadio, dedicaban una oración dando gracias por llegar a salvo y pidiendo por el triunfo de Ohiggins.
Estaba notablemente cansado y pensativo, por lo cual analizaba cada instante del partido, notaba como perdiamos en un juego mediocre, como la gente estaba emocionada y notaba que era el ultimo partido de la fase regular, el cual ya se iba de las manos. Incluso me daba tiempo de analizar los cantos de Ohiggins, muchos momentos me quebré, con esas letras llenas de promesas "de no faltar nunca" y de "seguirlo sin importar los resultados".
Comenzó el segundo tiempo... Ahi ví nuevamente los recursos que utilizan estas mujeres frente al equipo, las escuché gritar con rabia, con impotencia; veían como su Ohigigns perdía sin tregua. las vi besar sus crucifijos, llevar clamores al cielo, y tirar maldiciones a los jugadores contrarios que osaban a acercarse al area celeste. ¡Que imagen mas bella! mújeres ya ancianas, viviendo con el color del cielo, gritando e hinchando en tierras lejanas por el equipo de sus amores.
Al descender por la galería y continuar observando el ambiente en el estadio, la escena se vuelve a repetir. Un saludo cordial y una invitación a conversar. Esta ves eran dos mujeres, notablemente mas jóvenes. Tambien vestían casacas Celestes, es imposible no reconocer a la rama de Basquetbol de Ohiggins, muchachas muy jovenes y hermosas. Hablamos de detalles del viaje de ambos y ella compartieron cuan felices se sentian de escuchar a la gente gritar : "Ohi, Ohi" Por todos lados. Me comentaron de que sus padres estaban orgullosas de ellas y de que desde niñas se les habia enseñado a pintar de celeste su corazón. Ella hablaban de cual jugador era mas apuesto, y en cual confiaban más. Mi emoción fue mayor cuando al terminar el partido este mismo grupo de niñas gritó un emotivo grito de Ohiggins.
Siempre ha nacido la teoría de que hay un amor que sólo las mujeres pueden entregar, que una mujer ama mas que un hombre y muchas cosas asi. En Ohiggins creo que esa teroría se vuelve Ley. Las Mujeres enamoradas por Ohiggins , se enamoran a la antigua. Son fieles e incondicionales. Al recorrer muchos estadios, siempre nos fijaremos que las mujeres viajeras son las que marcan la diferencia, ellas otorgan ese amor que solo ellas pueden entregar. Y no tan solo las mujeres del "Arca de Noé", ni tampoco las niñas de la rama de Basquetbol, las mujeres de Ohiggins son muchas , miles y han dado armonía a estos 52 años de sufrida historia. Dueñas de Casa, niñas escolares, Jóvenes esposas y amorosas abuelas son el ramillete de flores celestes que cada Semana las vemos gritando por el equipo que traspasó la barrera de: "El Futbol es cosa de hombres".
Espero que Dios me otorgue muchos años de vida, para poder seguir emocionandome con estas mújeres de casacas celestes, que dan sentido a la verdadera incondicionalidad del hincha.