Un pequeño donde destacan los grandes.

Los comienzos de década marcaban en el recuerdo dos buenos guardianes del pórtico como Nelson Tapia y Cristian Trejos.

Esta temporada se auguraba austera y junto con el nuevo técnico, por Rancagua un pequeño rubio destacaba entre el resto, más llamaba la atención el puesto que ocupaba en la cancha, arquero.

Para muchos genero dudas, como un muchacho de no más de 1 metro y setenta centímetros podría destacar en un puesto hecho para hombres de buena estatura, algún veterano exclamo, ¡¡¡pero si el Cabezón era más chico aun!!!, en clara alusión a Carlos Bustos quien en nuestros inicios destaco bajo los tres palos.

Pronto con el correr de los partidos se olvidaron las suspicacias por la estatura de Roberto Rojas, quien al parecer no se iba en puro nombre nada más, OHiggins destacaba por la valla menos batida y gran responsable de esto era Tomatin, que así le apodaban y su defensa. Tristemente toda esa racha de valla menos batida se fue en una tarde de calama donde el pórtico del pequeño Rojas recibió 8 estocadas...

Pero no por tan cruel afrenta la campaña se fue al precipicio, las tapadas de Tomatin, continuaron, y le recuerdo actuaciones descollantes como un empate a 2 en el Monumental con colo colo, y un triunfo por la mínima en Santa Laura contra la Unión de copa libertadores, donde ni los Sierras, ni los carreños, ni los Montecinos pudieron con la agilidad del pequeño guardavallas Celeste.

Tomatin defendiendo el portico Celeste, gran campaña la del 94, el pequeño portero fue uno de los destacados del OHiggins de Hernandez.

Personalmente se me viene a la memoria una tarde de invierno, sentado en mi posición de angostura siendo testigo privilegiado de una situación muy particular, jugábamos contra Everton, y le ganábamos entrado el segundo tiempo, se cobra un penal para los ruleteros, se chutea y Rojas lo ataja, el arbitro ordena repetir y Tomatin contiene una vez más, ganándose la ovación de los que aquella tarde de domingo estábamos presentes en nuestro Templo de Ilusiones.

Tomatin estuvo dos años más en OHiggins, quizás sus campañas siguientes no fueron las mejores, pero personalmente tengo buenos recuerdos de él, en aquellas tardes cuando comencé a ir solo al estadio, Rojas alegraba mi soledad de la galería con sus notables atajadas, luego tuve la oportunidad de conocerlo como persona, y su compromiso con los hinchas del club. Los Bohemios Celestes de aquella época recordaran que más de alguna vez llego incluso a reuniones de la barra, a ofrecer de manera desinteresada su aporte con los hinchas.

Con Casco de Minero, Tomatin siempre se relaciono bien con los hinchas en sus años en Rancagua.