El porque debiésemos ganar el Viernes…

Muchas veces afrontamos los desafíos con calculadora en mano, que los astros se pongan a nuestro favor, que los rivales tengan una mala noche o lo que venga con tal de llegar al objetivo planteado.

Esta vez podemos romper cada calculadora y no esperar favores ajenos, y no solo porque la estadística este a nuestro favor, sino porque hay muchas cosas propias que juegan para nuestro equipo.

Este grupo, al menos su columna vertebral, lleva varios años jugando juntos, existe conocimiento del grupo y una confianza única en la dirección del mismo.

Muchos de ellos ya han ganado partidos importantes en su vida futbolística, Suazo dejo una prometedora carrera en cadetes, para luego surgir desde abajo, desde los potreros y la cancha de tierra para terminar venciendo a todos. Valdivia, el niño rebelde, con críticas y castigos a cuestas superó todo, malas experiencias en el extranjero, y aún así supo brillar donde brillan los grandes y donde los campeones del mundo se cultivan como semillas que multiplican los frutos en la generosa tierra de Chile. Y muchos de estos muchachos vencieron varios obstáculos para estar donde están, a nadie se les regalo nada.

Pero en el rectángulo verde como grupo ya han dado muestras de grandezas, un segundo lugar histórico en las clasificatorias y me detendré en la aventura norteamericana de tres años atrás.

Parte de esta selección mundialista, ya tiene un mundial en el cuerpo, específicamente en Canada 2007, donde con buen futbol, pachorra e individualidades supieron avanzar hasta donde los errores propios los marginaron del camino, o sino quizás la historia los tendría como nuestros primeros campeones mundiales, y creo que son estos errores los que nuestros jugadores tienen bien presente para no fallarse primero a ellos mismos y segundo a su pueblo que los apoya.

Vidal, Medel, Isla, Carmona, Sánchez, prácticamente el 50% de los titulares tienen esta experiencia en el cuerpo de la cual creo que sacaran mucho en limpio para el importante partido del viernes.

Hay muchos motivos porque debiésemos ganar, como también hay de los otros, pero sea cual sea el resultado que no se pierda el apoyo a la roja, que este se vuelva incondicional, porque nuestro país lo necesita, no solo para este mundial, sino para todos los que vengan en el futuro.