Ni Grandes ni Gigantes, Simplemente el Capo.
Quizás para mucho es inentendible, quizás para muchos es una estupidez, pero si no naciste en Rancagua ya sea física o emocionalmente, si tu corazón no estalla de emoción al escuchar OHi OHi, si por ese color del cielo no eres capaz de dejar todo sin esperar nada, simplemente nunca lo entenderías.
Cuando supimos que jugábamos sin publico, en la mente trastocada celestialmente de muchos, solo pensamos en una cosa, ¿y como vamos a alentar al equipo?.... nos moríamos de ganas de estar ahí adentro, pero sabíamos que nuestra misión era que el equipo no se sintiera solo y que nuestro canto del lugar que fuese se sintiese en el gramado del Mundialista.
Y estuvimos desde temprano acompañando al equipo en el hotel, apoyándolos desde antes de su partido al estadio, luego caminando todos juntos hacia nuestra cancha, para estar en el partido más triste y largo que recuerde nuestra memoria en nuestro Templo de Ilusiones.
Nuestros jugadores a metros de nosotros y nuestra hinchada ahí apoyando desde afuera, desde donde justa o injustamente se nos condeno a estar en el inicio de una nueva ruta de ilusión.
Pero el estar ahí solamente demuestra que somos distintos, que al llamado de ir a apoyar acudieron desde los clásicos barristas, a la gente que ha estado siempre, familias enteras cantando tras una muralla, señoras alentando a la par de jóvenes que en su mayoría no superaban los veinte años, todos siendo uno solo, escuchando por radio, tratando de ver algo, encaramados en un árbol, apoyados en lo que fuera o simplemente mentalizados en cantar, la misión era apoyar.
Al menos yo nunca olvidare el Domingo 22 de Junio, donde una vez más demostramos que como hinchada somos únicos, que somos distintos, que no somos grandes ni tampoco gigantes, simplemente tu gente te hace el Capo de Provincia.
En la ruta de la primera nos vamos a la Cisterna, el estadio más frió de Chile por un día se viste de fiesta.
Saludos desde Ciudad Celeste.
Cuando supimos que jugábamos sin publico, en la mente trastocada celestialmente de muchos, solo pensamos en una cosa, ¿y como vamos a alentar al equipo?.... nos moríamos de ganas de estar ahí adentro, pero sabíamos que nuestra misión era que el equipo no se sintiera solo y que nuestro canto del lugar que fuese se sintiese en el gramado del Mundialista.
Y estuvimos desde temprano acompañando al equipo en el hotel, apoyándolos desde antes de su partido al estadio, luego caminando todos juntos hacia nuestra cancha, para estar en el partido más triste y largo que recuerde nuestra memoria en nuestro Templo de Ilusiones.
Nuestros jugadores a metros de nosotros y nuestra hinchada ahí apoyando desde afuera, desde donde justa o injustamente se nos condeno a estar en el inicio de una nueva ruta de ilusión.
Pero el estar ahí solamente demuestra que somos distintos, que al llamado de ir a apoyar acudieron desde los clásicos barristas, a la gente que ha estado siempre, familias enteras cantando tras una muralla, señoras alentando a la par de jóvenes que en su mayoría no superaban los veinte años, todos siendo uno solo, escuchando por radio, tratando de ver algo, encaramados en un árbol, apoyados en lo que fuera o simplemente mentalizados en cantar, la misión era apoyar.
Al menos yo nunca olvidare el Domingo 22 de Junio, donde una vez más demostramos que como hinchada somos únicos, que somos distintos, que no somos grandes ni tampoco gigantes, simplemente tu gente te hace el Capo de Provincia.
En la ruta de la primera nos vamos a la Cisterna, el estadio más frió de Chile por un día se viste de fiesta.
Saludos desde Ciudad Celeste.
2 comentarios:
Excelentee, menos mal que todo salio bien; desde el hotel al estadio ni un drama. Ya veo como muchos quisieran tener esta hinchada; como sea .. Trinchera Celeste, siempre presente.
Como dice alguien por ahi... mas de uno nos quiere matar, la envidia se los come jaja .
aguanteeee
Dia especial para todos los "hinchas", no siempre gritai y saltai desde afuera del estadio.
Y puta que es charcha ver a O'Higgins por el hueco de las puertas, por arriba de estas, o arriba de los arboles.
En fin...estuvimos ahi, gritando y poniendo el aguante como siempre, no importa donde como y cuando, siempre presentes..
Saludos
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